No teníamos porqué conocernos...
No teníamos porqué saber nada el uno del otro...
No teníamos porqué encontrarnos en el sitio más inverosimil y apartado del mundo...
No teníamos porqué contestar a esa primera sonrisa...
No teníamos porqué coincidir en lo más importante...
No teníamos porqué diverger en lo justo para discutir y reir...
No teníamos porqué llamarmos para hablar y quedar casi en silencio...
No teníamos porqué hablar hasta el amanecer y colgar con pena tras agotar todas las palabras que debieron ser dichas...
No teníamos porqué echarnos de menos tras habernos conocido...
No teníamos porqué buscarnos tras cada esquina sabiéndonos en la lejanía...
No tenía porqué decirte que eras tú a quien yo esperaba...
No tenías porqué quedarte sin palabras por mis palabras más sinceras...
No tenía porqué ser sincero y temblar al dedirte aquellas palabras...
...y sin embargo, así ha sido.