sábado, 24 de octubre de 2009

Frases y definiciones: uso del amor

Hoy, trabajando en unos y ceros, en tareas y proyectos, en cosas cuadriculadas y tangibles que se escriben y se leen, he escuchado una defición estupenda sobre "eso" que con cierta frecuencia (para unos adecuada, para otros insuficiente) hacen los enamorados.

Ha sido en una película que he visto n-veces, "El Hombre Bicentenario", y que a pesar de su temática tecnológica tiene un transfondo moral que a uno le gusta particularmente. Siempre nos marca el cómo vivimos las cosas por primera vez...o cómo las vemos. Quizá por eso esta película me gusta especialmente.

Hay una escena en la cual el hombre-robot está hablando con el ingeniero que le está transformando en "ser humano", y con la mirada perdida en una hoguera le expresa su anelo por sentir sensaciones humanas, y muy humanas...y le explica cómo él entiende que es el amor, o el uso que se hace del mismo:

"...que puedes perder el control, lo pierdes todo...los límites, la noción del tiempo. Los cuerpos llegan a mezclarse de tal modo que no sabes quién es quién o qué es qué. Y cuando la dulce confusión es más intensa y crees que vas a morir, de algún modo mueres, quedándote sólo en tu cuerpo separado, pero la persona que amas sigue ahí. Es un milagro. Puedes llegar hasta el cielo y regresar con vida, y volver siempre que quieras con la persona amada"

No puedo estar más de acuerdo con el hombre-robot. Aunque en este caso estamos hablando de cosas no tangibles, de cosas que no se escriben, de cosas que requieren de algo más que unos y ceros, de cosas que no caben en proyectos,...de cosas que al fin y al cabo cada uno escribiría y describiría de una forma absolutamente distinta y bella a la vez.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Crónica de una pérdida anunciada (3/3)

Aquella noche Stampida se quedó sin palabras. Guardó silencio tiempo, durante mucho tiempo, pues sus pensamientos le ocupaban, pensaba en sus razones, en el por qué de su larga espera, tenía la solución a las puertas, había vencido a su "yo patán", había tardado demasiado tiempo. Rió apesadumbrado, ya no podía llorar más, hacía pocos días había abusado y sus ojos ya se lamentaban.

Silencio, había ruido pero a su alrededor sólo había silencio. Incómodo silencio, estruendoso silencio, pesado silencio...no podía oír nada, no quería oír nada...no quería oírse ni verse a si mismo. Se sentía vacío, sentía un eco interior que le recordaba su perdida. Y como todo buen eco, le recordó las últimas sílabas de su vida, le recordó la paciencia que la que vino de un "Far Country" le dio otrora...

She gives me hope
When there's nothing but pain.
I can't explain it.
Two different leaves,
But the branch is the same.
Forever, let it be....
She takes the rain.

Como ocurre con un hueso roto, Stampida se resentía del dolor punzante del momento, pero temía el momento de dormir, temía el dolor que venía después, temía el momento de despertar cuando la carne que rodea la fractura adquiere su típico color macilento. Temía el dolor constante que le esperaba al día siguiente, la hiel que subiría a su boca tan pronto como tras el sueño su mente diera paso a los recuerdos. Prefería enfrentarse a una vigilia contra la que se sabía perdedor.

Y cansado de escribir, se rindió, cansado de mirar a la pared blanca se rindió, de tanto pensar se rindió, y no pudo decidió que hacer. Recordó la cala empedrada, su rincón de arena, la vigilancia constante y amable...En ese momento Stampida se sintió viejo y fatigado, lento...se rindió.

Esperó piedad del universo, pues no se merecía justicia. Y guardando sin cerrar del todo su caja del fondo del armario se sentó paciente, pero no sin esperanza.

Casualmente, como quien piensa que más allá de la lógica existe cierto azar, que se entretiene con nosotros, Stampida cambio de canal...Marge cantaba "tú eres tan hermoso para mi...."